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Después de los excesos de Navidad.... ¡viva el verde!

Atrás quedaron las comidas y las cenas en familia, con amigos o con los compañeros del trabajo. Todas ellas rebosantes de lechuga, agua, fruta de postre.... ¿verdad?

Las navidades son fechas en las que la comida y la bebida no paran de aparecer a nuestro alrededor, y las opciones que se nos presentan no son nada saludables.

Empecemos por el picoteo: embutidos, mariscos (que son saludables ojo, pero no en exceso), patés, quesos (no precisamente queso fresco)...

Y cuando creemos que vamos a reventar, llega el plato principal, generalmente carne (ternera, jamón, cordero....), rellena o envuelta con ¡exacto! más carne: carne picada, bacon, bañada en salsa....

Y llegan los postres: mazapanes, bombones, turrón... Todo con muy poco azúcar. Por supuesto toda esta comilona no puede ir acompañada o seguida de otra cosa que no sea alcohol. La cervecita o el vino con el picoteo, el cava o la sidra para brindar, y después los cubatas.

Y en algunos casos las sales de frutas, el Almax o el Omeprazol.

Pasa Nochevieja y todo el mundo piensa en salir a correr o empezar a hacer dieta, pero claro, aun falta el roscón de reyes, ya nos esperamos al lunes de después, al que a partir de hoy llamaremos 'El lunes de las lamentaciones'.

Y aquí es cuando empezamos a escuchar en la oficina o en casa las palabras 'dieta', 'depurar', 'gimnasio' como si quisiéramos corregir las comilonas de 2 semanas en una.

Pero, vamos a ponernos serios. ¿Realmente necesitamos detoxificarnos? ¿Tenemos que adelgazar esos 3 kilos que hemos subido corriendo?

Es cierto que debemos evitar los excesos en Navidad, pero eso no quiere decir que necesitemos una dieta de adelgazamiento o de depuración. Sencillamente tenemos que mejorar nuestros hábitos alimenticios ya que si empezamos una dieta estricta no sólo puede no tener beneficios sino que puede ser perjudicial.

La gente suele pensar que lo que hay que hacer es adelgazar dejando de comer hidratos de carbono y comiendo básicamente verduras y frutas. Pero si empezamos a eliminar de nuestra dieta la pasta, el pan, las legumbres... no sólo estamos eliminando hidratos de carbono, lo cual no es nada beneficioso como ya vimos en otro post (la base principal de una dieta equilibrada son los hidratos), sino que además estamos dejando de incorporar a nuestro organismo otros nutrientes como proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

Si llevamos a cabo una dieta muy estricta, además, es probable que duremos poco con la dieta, que estemos eliminando nutrientes esenciales y que, si adelgazamos rápido (como pasa con estas dietas), suframos un efecto rebote que nos haga superar el peso con el que habíamos empezado.

Lo mejor es llevar a cabo una dieta saludable y realizar ejercicio. Es decir:

  • Comer arroz, legumbres, pasta, cereales y patatas como base de nuestra dieta.

  • Incluir carnes magras en vez de carnes rojas o grasas para reducir el consumo de colesterol.

  • Comer pescado al menos dos veces por semana incluyendo el pescado azul (salmón, atún...) que contiene grasas cardio-saludables como el omega 3.

  • Aumentar el consumo de frutas y verduras ya que nos aportarán fibra, agua vitaminas y minerales.

  • Mantenerse bien hidratado.

  • Evitar el consumo de dulces y azúcares, de alcohol y de embutidos. Básicamente lo que hemos estado comiendo durante la Navidad.

  • Realizar ejercicio moderado, ya que si nunca hemos hecho ejercicio y queremos salir a correr desde el primer día puede ser que abandonemos enseguida o que suframos alguna lesión.

  • Si realmente necesitamos perder peso, consultar con tu médico y tu nutricionista, son los que mejor te pueden aconsejar. Aquí ya sí entraríamos a reducir la cantidad de comida que ingerimos, pero con cabeza.

Es muy importante también no dejarse llevar por las dietas milagro, dietas detox, depurativas, quemagrasa y demás locuras. Está ámpliamente demostrado, podéis comprobarlo en la bibliografía o en otro post que hice sobre ello, que las dietas detox no funcionan. Nuestro cuerpo no está intoxicado y por tanto no van a aportar ningún beneficio.

El organismo elimina las sustancias tóxicas del cuerpo (medicamentos, drogas, venenos...) a través del hígado, los riñones, los pulmones y la piel, y ningún estudio ha demostrado que estas dietas o productos colaboren con estos órganos en su función.

Por otro lado tampoco han demostrado disminuir los niveles de colesterol y además, en el caso de dietas muy restrictivas en las que sólo se comen zumos, frutas y verduras nuestros niveles de insulina se alteran y con ello los de glucosa en sangre, pudiendo llegar a tener efectos muy perjudiciales.

No os dejéis llevar por las botellas de "aguachirri" verde que venden diciendo que os depuran. Sí, pueden contener vitaminas y antioxidantes, pero son básicamente agua cara con azúcar. Lo mismo os digo con las pastillas adelgazantes y/o quemagrasa (más adelante escribiré un post sobre ello).

Y por último, una de las últimas modas absurdas para adelgazar rápido y

"eliminar toxinas de nuestro cuerpo", el carbon activado. Una chorrada más. Sí, efectivamente se utiliza en clínica en casos de intoxicación, pero repito, nuestro cuerpo no está intoxicado por hincharnos a comer, con lo cual no sirve de nada, es más, puede retener nutrientes en nuestro aparato digestivo y evitar que éstos lleguen a la sangre, además puede ocasionar otros daños peores. Aquí os dejo un artículo muy interesante sobre ellos.

Bueno, dicho todo esto espero que no hagáis ninguna locura este enero y que estéis más protegidos frente al bombardeo de publicidad que nos espera a todos a la entrada del año nuevo.

Bibliografía:

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